(siempre recibo así mi Cumpleaños).
Envuelto de Silencio
miro alrededor, dentro mío y veo
tanto dejado atrás,
tanto que aún retengo,
tanto nuevo que me acompaña.
Y escribo estas palabras en este Blog:
que el sonido del teclado me diga
que me doy el regalo de revivirlo.
45 años y conmigo van
manos abiertas, pies movedizos
el Corazón al aire,
la Mente hecha tanto desván de tesoros como caja de sorpresas,
una sonrisa abierta.
También
ojos cansados, la carga y dolor de muchos fracasos,
durezas tras tantas luchas y golpes,
miedos que siguen trabando:
el saber que Todo (y uno mismo) es un Ying-Yang.
Y con todo eso el Camino sigue,
camino que ahora es Desafío:
con más incertidumbres que nunca,
aunque como nunca me conozco más;
y con la Paz de saber que pese a todo,
siempre ese Camino es bueno.
Detrás de mí, la experiencia
de haber visto mucho libro, mucha calle;
de haber sentido muchas situaciones, mucha gente;
de haber vivido un Amar por veinte años
con el fruto de dos Hijas divinas
que justifican todo lo pasado.
Mandatos de mi Origen a resolver todavía,
que ahora puedo ver y enfrentar.
Creaciones que a su manera
me dicen para dónde avanzar.
Y l@s Amig@s del Alma
que en medio de la Noche brillaron como Soles
y siguen a mi lado.
Junto a mí, la Alegría de compartir ruta
con una creciente Red de Corazones llenos de Sueños,
una Nube de Hadas llena de Magia,
que con sonrisas, ayudas, mimitos en cualquier forma imaginable,
jamás te deja solo
(ahí estás vos que leés estas líneas,
por siempre GRACIAS).
Y ante mí, un Cielo de Amanecer
sin Paisaje a la vista, infinita Página en Blanco,
Futuro Vivo:
ese es mi Regalo de Hoy,
una Nueva Vida para Crear, Amar y Crecer,
Compartir, Aprender y Ser Feliz.
Estoy como en la foto de este Post:
caminando, sujetando mi sombrero para dárme ánimos,
sin mirar atrás.
Siguen conmigo las lágrimas, mas ya termina la Noche:
salen como yo, sonriendo
a recibir la Luz.
Suficientes palabras,
ahora hacia adelante:
salgo al Sol.