30 de enero de 2015

La Pesadilla

Esta semana leí este post del Hada @mikiai y me sentí tocado.
Hace un tiempo que estoy en esto de Replantearme Todo, y las sensaciones son parecidas.
Mas no tengo el valor de mostrar mis lágrimas, ni la fortaleza de un Hada: no lo soy.
Siendo varón me toca otra forma de hacer las cosas, y me cuesta horrores contarla.
Me doy mil vueltas: nosotros no la exponemos a los cuatro vientos.
Pues se trata de enfrentarnos a nuestros propios miedos.
En mi caso, pasa por reconocerme así:


Montaraz del Norte



Tener miedo de estar caminando en un páramo todo lo que me queda de vida.
Tener miedo de estar solo, hablando con las piedras.
O tuiteando o escribiendo en este Blog, que para el caso es lo mismo.
Porque para el Nómada, el errante, el surfeador, si hay amig@s son como él y cada cual sigue su propia ruta, a veces se comparte Camino y hay Desafíos comunes, mas cada paso siguiente puede ser un adiós y a la vez declaración de Fe de volverse a cruzar, lazo de unión entre lobos solitarios.
También es tener miedo a no estar ligado a nada ni a nadie, miedo a la propia Libertad y al propio Cambio que un@ se quiera dar.
Pues en el fondo todo hombre nunca quiere dejar de ser nene, todos soñamos con alguien que nos ame y nos lleve de la mano a una cama calentita, bien mimados, con una cena rica y un abrazo de Buenas Noches, sin pensar en nada más.
Y en medio de lo que sea que nos toque caminar, no es lo mismo confiar en las propias manos para cuidarnos, aunque no nos quede otra.
Esa, Hadas y Damas, es la contracara de la Testosterona, la sombra detrás de todo Poder, pinta, grito, fuerza, garras y pelotas que ostentamos.
Aunque contarlo esté de más: ustedes ya lo saben.
Lo han sabido desde siempre, con sus ojos de mamás.



Y hay miedo a estar viejo para jugar al héroe.
Más cuando se viene de una situación en que una Vida queda atrás y surge otra.
Está la duda si es posible estar a la altura de lo Nuevo.
Y uno se sabe con aguante, capaz de seguir y seguir y ponerse y no dormir, no comer, bancarse calor, frío, cansancio ¿más alcanzará?
¿Y a quién le importa?
Capaz no es necesario nada de eso para nada.
Capaz es otra cosa que no se sabe.
Ahí el miedo, también, a NO PODER.
Que es más que el no poder en el Sexo, que no estés lindo ni atraigas ni seduzcas, que no se te pare o no eyacules. Que de por sí es bravo. MUY bravo. Y ojalá fuese un asunto psicológico nuestro. Porque a las Hadas y Damas también les pega en algo, aunque digan que no.
Pasa por no poder, así de simple.
Que las fuerzas no te den, la cabeza no te de, que se te escape algo en lo que ves o te dicen, que lo que sabés hacer ya no salga o no le importe a nadie para nada de nada y NO SIRVAS.
Que ya no puedas aprender.
Que ya no puedas disfrutar.
Que estés muy curtido para reír.
Y que tu Tiempo haya pasado mas ahí estás, insistiendo de nuevo para probarte que sos capaz de ¿qué?
Y ahí, más que miedo, la garra de hielo.
Que en el fondo solo seas un pobre pelotudo.
Porque al final, en la Aventura te metiste vos solito, nadie te obligó.
En fin, y como síntesis: tener miedo a que hagas lo que hagas, termines así:


UY que joda y la reput...



Y es cerrar los ojos, para centrarse y darse ánimo.
Es respirar hondo para que tu pecho se inflame.
Es dar un paso y otro, aunque los pies duelan y hasta tiemblen.
Convencerte de que no estás solo, que estás con vos mismo.
Darte cuenta de que todos tus miedos son eso, miedos.
Creación de tu propia mente desbocada.
Temblor de tu propio Corazón inseguro.
Y con todo eso entender que no te estás forzando, probando o castigando.
No le estás dando cuentas a nadie, ni siquiera a vos.
Te estás conociendo, construyendo, forjando, templando.
Para en un momento, abrir los ojos al Sol.
Verte de un vistazo y aceptarte como sos, aquí, ahora: que es también quererte.



Pudiste con vos mismo.
Podrás con lo que te espera.


Aragorn: mas que Señor y Rey de los Hombres, Señor y Rey de sí mismo.


Y así, descubrir que siempre fuiste vos, todo el tiempo.
Y a la vez, ahora también sos otro.
Saberte Renacido.
En una Vida nueva que te estaba esperando.
Y con eso, dejar la Pesadilla atrás.
Para avanzar hacia el Norte que tengas.
Sin nada que enturbie tus Sueños.



18 de enero de 2015

Replantearse TODO



Replantearse todo, realmente TODO, es jodido. Jodidísimo.
Ya buscar abarcar todo lo es: de entrada, sabés que no será posible.
Porque hay cosas que un@ no quiere animarse a mirar.
Porque replantearse, ante todo es verse.
Verse como Flujo y en especial como Ying-Yang.
A la parte oscura siempre la escondemos, asusta sacarla a la luz.
Aunque lo que de verdad tememos ver, es que lo que creemos luminoso no lo es tanto.


Luego viene el tema de aceptar lo que ves de vos.
Que ya es verte y también juzgarte.
Creo tengo suerte de hacerlo a los 45 años, es otra visión de las cosas.
Haberlo hecho antes era hacerlo con mas exigencia y también con mas furia.
Pero los 40 te hacen considerar el contexto de todo.
Y haber vivido lo que viviste te da noción de lo que realmente importa.
No te referenciás en otr@s ni lo que otr@s hayan logrado.
A los 45, lo que no tuviste es porque en el fondo, nunca te importó.
Y conseguiste lo que querías y podías conseguir.
Ya no te ves infinit@, aprendiste que sos limitad@.
Hay cosas que por más que intentes, si no las hiciste en su momento ya no serán.
Mas viéndolas en su contexto, no duelen tanto.
Los límites son fichas nuevas en un nuevo tablero de juego.


Aún así, es duro. En mi caso al menos.
Ayuda mucho que ahora me quiera más, en eso crecí bastante.
Lo Ying y lo Yang de mí surfea a su aire, con lágrimas y sonrisas.
Y hay cierto humor en la mirada, con mas melancolía que bronca.
Por ahora es más ver lo no hecho que lo mal hecho.
Saber, sentir que hay caminos que ya no serán tomados.
Y ver que hay muchos, muchísimos mas adelante.
Aunque ¡AY! para tomarlos hay un precio a pagar.
Que es sacarte de encima prejuicios.
Trabas hijas de tus propios miedos, sin fundamento real.
Aceptar que sin esas trabas no estás desnud@.
Y también reconocer que mucho valioso de vos, no vale nada ahora.
Duele soltarlo y dejarlo, mas te sacude ver que sin eso no sos menos.
Asusta ver que lo que te queda es TAN poco.
Mas te sorprendés al ver que, con tan poco, prácticamente lo hiciste todo.


Por si te toca replantearte todo también, tres cosas.
Primera, estas ideas de Gabriel Bortnik (@gbortnik) que me ayudan mucho:

  • Reducir la complejidad permite ordenar un sistema y encontrar las condiciones de su upgrade.
  • La primer decisión de un proceso de transformación no es qué se busca lograr sino qué se pretende conservar.
  • El mayor impacto no está en incorporar lo nuevo sino reconocer dónde se han cristalizado prácticas que pertenecen a otro momento.
  • Se observa mejor desde un 'claro ontológico'; efecto en el lenguaje al conversar desde la reflexión y en presente.


Segundo, estos cinco pasos para cambiar vía Inma (@iVidaenPositivo): 



Y por último, esta recomendación de parte mía:

Alza la Vista,
ya miraste mucho tus pies:
tu Deseo marca dónde ir,
tus Sueños son la Luz en el camino.


EXITOS & sonrisas para vos.
No merecés menos.

12 de enero de 2015

SURFEAR

Hada surfeando (...ellas saben)

Surfear: verbo del Siglo 21.
Sinónimo de moverse, trabajar, hacer, sentir... y todo eso junto.
Forma dinámica de enfrentar el Mundo.
Mundo hecho cada vez más de flujos.
Flujos de información, comunicación, trabajos, emociones, relaciones y amores.
Todos juntos, en red y arremolinados.
En un oleaje que no termina nunca.


Para surfear tenés tu tabla.
Tabla armada con tus conocimientos, habilidades, Sueños.
Con el color de tu personalidad y el temple de tu Corazón.
O sea: la tabla sos vos.
Para surfear mejor, vos y tu tabla tienen que ser un@.
Por eso cada día hay que entrenarse.
En especial: conocerse.
Mas eso no se hace quiet@.
La mejor forma es surfear una y otra y otra vez.


En el flujo, entrando en flujo 

Surfear es para tod@s.
No importa la edad que tengas.
Y a la vez: no importa si tenés ventajas o no.
Pues para los flujos, tod@s somos iguales.
Y hay un flujo para cada Persona.
Si no empezaste, podés hacerlo ya.


Al surfear, importa la acción.
La Diferencia viene con aquello (o quien) más se mueve, o te hace mover.
Porque no lo olvides: están los flujos de fuera.
Mas también los tuyos por dentro.
Y hay momentos en tu Vida en que importan mucho más.


Para todo eso hay que estar atent@.
Verdaderamente despiert@.
Con vos mism@ y con el Mundo.
Verte en tu ying-yang. Y claro, casi siempre no te gusta.
Mas hay que hacerlo para no quedarse quiet@.
Pues no moverse es darle lugar al miedo. O al Ego. O la Ilusión.
Todas cosas que traban, cierran espacios para seguir surfeando.
Que te dejan en la playa mirando todo desde afuera.
Creyendo que tu opinión sirve para algo.
Mas para quien surfea, tus palabras son parte del flujo nomás.


Sobre tu tabla, en la Vorágine, es el aquí y ahora.
Ser flujo volviéndose flujo.
Y todo lo que sirve es solo lo que fluye.
Estar atent@ a eso es síntesis permanente.
Chequear y probar sin parar.
Y a veces aceptar que lo que antes funcionaba ya no va.
A veces reconocer que tu percepción es corta, larga o directamente equivocada.
O que te confiaste demasiado y peor, te dormiste.
Casi siempre, eso lo ves cuando vienen las olas malas.
Esas que se derrumban sobre vos.
Y te revolean por el aire y contra el suelo.


Quedar revolead@ y volver a empezar

Si: hay olas que te dejan caíd@ en la arena.
Que dejan tu tabla hecha astillas.
Y te pueden hacer pensar que nunca volverás al agua.
Mas ¿sabés?
Si estás viv@, regresás al Gran Flujo.
A veces, ni siquiera por vos mism@.


Porque nunca estás sol@.
Porque tu Corazón sigue encendido, aunque ni lo veas.
Porque estás aquí y eso hace Diferencia.
Y cuando todo parece decir NO, aparece algo o alguien que te dice SI.
Un flujo que te levanta y te lleva de nuevo a surfear.


Para que aprendas de nuevo.
Y cabalgues los flujos mejor, o de nueva manera.
Y con eso te veas distint@, hasta empezando una Nueva Vida.
Con eso quizás, también comprendas.
Que caerse o ser derribad@ es solo parte del Juego.
Que el Juego no termina nunca.
Que a veces toca cambiar de reglas, porque ellas también son Flujo y cambian.
Y si seguís aquí, es para que sigas surfeando.
Y más: acompañar, ayudar a que surfeen otr@s.


Escribo este flujo de palabras pues también surfeo.
Lo hice antes, y ahora de maneras nuevas que nunca imaginé.
Escribo porque quedé muy estrellado.
Porque ahora quiero surfear de nuevo.
Por agradecimiento a tantas Hadas y muchos Maestros que me enseñaron y enseñan cómo ser un@ con las olas.
Dicho de otra forma: cómo usar tus propias alas.
Y para poner a mi manera lo que tengo para dar.


Pues es la Humanidad la que surfea.
Lo hace cada vez más, desde la Noche de los Tiempos.
En tod@s y cada un@.
Sencillamente, Surfear es Vivir.


5 de enero de 2015

Bases para 2015

Abaco chino (vía Wikipedia)

Empezamos 2015 y tod@s nos proponemos un montón de cosas, planes, objetivos.
Miramos hacia atrás, si nos animamos hacemos balance, y buscamos mejorar en algo o en todo.
Queremos dejar la rutina del año pasado.
Queremos que el año nuevo sea distinto.
Y al respecto cuento este recuerdo, una charla con un viejo Arquitecto donde me dijo algo más o menos así:

- ¡Qué genios los Sumerios! Haciendo todo con base doce más divisores, más opciones, menos problema...
- ¿Es tanta diferencia?
Pasa que usar base doce sirve cuando hay que hacerlo todo cada vez. Con producción en serie, todo ya servido, alcanza con base diez.

Al hablar de base nos referíamos a sistemas de numeración. Nosotros usamos el sistema decimal, las computadoras el binario. De los Sumerios heredamos en realidad el sistema sexagesimal, basado en el número 60 y que usamos para medir y determinar ángulos y tiempos.
Mas en la charla, no nos quedábamos en el tema números.
Pues cada base es más que solo una forma de contar.
Tiene que ver con una manera de encarar las cosas.
Como decía el arquitecto, usar una base con más divisores facilita resolver cálculos en tareas artesanales, con mucho uso de las manos.
En una forma de ser activa, necesaria en la Antigüedad.
Sin duda nuestro sistema decimal es eficaz, por algo lo usamos.
Aunque en más del 95% de los casos es solo para manejar plata.
Y lo consideramos tan automático, rutinario, tarea de contador que ni pensamos en eso.
En comparación, la base doce es más creativa, al menos en la forma.
Y no es que ahora proponga que todos contemos de a doce o sesenta o el número que se nos cante.
Pasa por el hecho de que si no planteamos una base diferente, en el fondo nada cambia.
Si desde lo básico, lo esencial, no nos comprometemos a una diferencia, todo lo que nos propongamos quedará en palabras.


Por supuesto, si realmente queremos que año nuevo sea Vida nueva, tampoco es una cuestión de números.
Mas eso implica ver actitudes, pautas de conducta.
Que es algo más básico, y difícil de ver, que un sistema de contar.
¿Serías capaz de mirar cómo te educaron, por ejemplo?
¿Intentar cambiar los patrones conque te criaron de chiquit@?
Cualquier similitud a cómo te forjaron como Persona, no es casualidad.
¿Serías capaz de verlo en vos mism@?
¿De cómo te afecta aquí, ahora?
A mí no me gustó en lo personal, mas darme cuenta de que lo apliqué en mis hijas me puso muchísimo peor.
¿Te animarías a cambiarlo?
En mi caso, que comienzo una nueva Vida, es ahora o nunca.


Vos no estás obligad@ a una cosa tan extrema, mas no te viene mal algún replanteo.
Más aún en esta Vorágine que es el día a día, lleno de inquietudes que hay que resolver.
Para eso, dos regalos.
Uno es esta lista de preguntas de May Groppo (@maygroppo) para plantearte cómo estuvo tu 2014, y que te dispara enfoques para lo que tengas o quieras resolver en 2015:



Y el otro es este artículo de Inma (@iVidaenpositivo) con puntos para que te plantees un hermoso 2015, de manera que no solo puedas cumplir lo que querés: también que lo disfrutes buscando conseguirlo a lo largo del año.
Y que sea en sí mismo un año diferente.
Que vivirlo sea una Vida nueva.


Que tengas un precioso 2015.