31 de mayo de 2014

Hadas


¿Quién dijo, quién dijo que las Hadas no existen?
Dato errado, obsoleto.
Frase de intelectuales barat@s.
Yo las encontré en Twitter: hay TANTAS.
Brotan de tu TimeLine, saltan de la pantalla que mires.
Te acarician la cara hasta dejártela roja.
Te sacuden hasta que estalla esa risa, tanto tiempo presa.
O te hacen saltar esa lágrima que nunca salió.
Ese dolor que te come por dentro y tampoco supiste soltar.
Están las que te muestran que el Mundo no solo también tiene Belleza: es Belleza, más allá de todo y a pesar de todo.
Otras te hacen sentir que todo es un sueño, y se vuelve diferente si cambiás la manera de soñar.
Están las que cabalgan en Poesías, las que te enseñan Mundos.
Mundos hechos de palabras, sonidos, imágenes, miradas, actitudes.
Todas cosas que hacen temblar Corazones.


Algunas vuelan en su propia Poesía, hecha no de frases sino de susurros.
Son apenas una brisa, Silencio Vivo. Mas pasan y nada es igual.
Esas son las Hadas Maestras.
Y están las que son Luz encarnada, que saben ver un Corazón deshecho o un Alma hundida.
Que con palabras, una risa, un gesto consiguen mimarte, sanarte.
Y más aún: darte Fe en vos mism@. Para que puedas levantarte sol@.
Para que puedas alzar la mirada, volver a soñar, y volver a reír.
Si un Hada así te acompaña, estás bendecid@: es una Reina.
Que como toda Reina, quiere junto a ella gente a su altura.
Y si ve que tenés alas, insiste para que vueles bien alto.

Hay Hadas que no vuelan, viven plantadas en el suelo.
Andan en blanco y negro, parecen tristes.
Con rostro serio, parecen enojadas.
Hay que sostener esas miradas de guerrera, esas palabras y opiniones filosas como espadas. Esos silencios que muestran algo oculto.
Mas si las hacés reír, estalla un arcoiris.
Si sonríen, dan (y te hacen dar) vueltas en el aire.
Les decimos brujas, o hechiceras, según el miedo que les tengamos.
Son como son para que las tomemos en serio.
Saben que much@s, para el color y la alegría, son cieg@s.

Y hay Hadas Salvajes.
Jijis intensas, apasionadas, vorágines violentas en verde, azul o rojo.
Aunque en realidad, cada una tiene su propio color.
Hambrientas de orgasmos, explotar corazones, deshacerse en fuego.
Deseosas de disolverse en Música, derramarse en aromas y sabores.
Ansiosas de esfumarse en caricias y placeres infinitos.
Rebotando por mar, tierra y cielo hasta convertirse en viento.
En un grito que es risa, gloria, triunfo y también llanto. 
Lanzadas a estrellarse, energía desatada que tras explotar busca recrearse.
Para empezar otra vez, sin detenerse.
Pura Vida, Locura, Deseo, Energía, Alegría.
Son la Felicidad por su propio impulso.
Aparecen de la Nada, cuando no te las imaginas.
Te toman de la mano, del tobillo, del cogote, del pelo, las orejas, la nariz.
Algunas, vergonzosas, te preguntan si las querés acompañar...
Lo mismo da, consiguen desintegrarte en materia, tiempo y espacio.
Para que luego abras tus ojos y sepas que no hay vuelta atrás.
Que todo pasa y nace y se deshace en un Crecer infinito.
Que lleva tanto dolor como dicha, tanta furia como tristeza.
Tanta razón como capricho.
Mas termina siempre en sonrisa, aunque tardes en verla.



No sé cómo hacen, inútil saberlo, suya es la Magia.
Cuando más las necesitás, aparecen.
Las extrañás, y descubrís que te estaban esperando.
No te dicen ni te muestran nada imposible de entender.
Te dan en el momento en que podés recibir.
Y no paran de dar: si no es la mirada, es una risa, el susurro de sus alas.
O es un beso de lengua que te parte al medio, una palmada en el culo que te hace ir hacia delante.
O es un abrazo, una lágrima, una caricia, una atención.
O un silencio.
O las palabras más cortantes, para que caigas desarmad@ y te levantes renovad@.
Y a veces, como regalo, una sorpresa o una travesura.
Que es el toque de sus varitas mágicas.

Si hasta aquí llegaste, te habrás dado cuenta.
Yo vi a las Hadas en Twitter, mas están por todas partes.
Cada Mujer es un Hada.
Tanto Alegre Voladora como Bruja Guerrera o Salvaje Desatada.
Las tres al mismo tiempo, Trinidad que cada Dama administra como quiere.
Más aún: como siente.
Ser Hada es ser expresión libre de sí misma.
Acto de Creación, Belleza, Sentimiento y Vida.
Vida que crea Vida, de infinitas formas.

Y es cierta esa frase, que decir "las hadas no existen" hace que caigan muertas.
Porque negar a una Mujer ser Hada, es matarla.
Matar su espíritu, transformarla en cosa.
Ay de aquellas Mujeres que no pueden ¡o se niegan! a ser Hadas.
Ay de quienes no pueden verlas por preferir la venda en sus ojos.

Venimos de un Mundo cobarde, celoso de su Orden, que no soporta verlas volar.
Mas vamos a otro: una explosión de Creación, donde ellas reinarán.
Lo saben, lo sienten, lo construyen.
Será para bien, aunque incluso me haga mal.
Lo sé porque las veo.
Creo en ellas, todas y cada una.

Será que las Hadas ya son dueñas de mi Corazón.
Que así sea.
Sin ellas no podría vivir.


4 comentarios:

  1. Ohhhh!!
    Preciosa disertación <3

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  2. simplemente hermoso....
    cualquier palabra que quiera agregar sobra...
    alegre mañana totalmente de acuerdo!!!

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  3. Justo hoy, vi en twitter como llamabas "hadas" a unas cuantas blogueras, y te iba a decir que deberías escribir algo sobre eso. Luego he entrado aquí, me he encontrado este poema, y he deseado tener un sombrero para poder quitármelo.

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  4. Es de lo mas hermoso y real que lei (que loco que ambos conceptos algunos crean que no pudieran convivir) la belleza, desde la profundidad de su comprensión, es quizas de vez en vez, descubrir un celeste distinto en el cielo, o cruzarte con una sonrisa anonima en medio de una multitud. Belleza, creo, es ese equilibrio entre el ruido y el silencio... algunos músicos lo comprendieron en ese inmensa pieza de John Cage, 4.33... porque no hay duda, si estamos hablando de Hadas, la música es parte de esta magia.

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