Un solo tema, dos puntos de vista:
PAREJAS
El punto de vista de @Pelvica
Sin
lugar a dudas
Cada
persona es un mundo y cada pareja es un universo, que muchas veces se rompe en
contacto con otros y termina desapareciendo, parcialmente o por completo. Lugar
hipotético al que llegar cuando estar de a uno es demasiado poco y estar de a
muchos es demasiado.
Otras veces
lo que desaparece o se rompe es una de las personas que compone el 50% de la
relación, dejando de crecer o creciendo incluso más allá de lo que algún día
fue, quebrando ese contrato social de ser pleno solamente en multitud.
Pero
también hay posibilidades y probabilidades de construir universos paralelos, de
lograr una existencia simbiótica de verdadero win-win, de volverse un
componente frutal más en una ensalada de frutas (naranja, pomelo, kinoto o la
que más le guste), de ser lo que alguien
más necesita sin necesidad de convertirte en algo que no necesitas ser.
Si dudas, no amas es el nuevo mensaje popular que está
circulando como mosquitos en clima tropical. Mensaje nocivo como cualquier moda,
porque nadie puede decirte si amas o no
más que tú o el que es amado.
Nunca
estás seguro de amar, y la vida te va poniendo en situaciones en que terminas
probando tu amor por el otro o confirmando el amor del otro hacia ti (o su
falta). Y si ya lo probaste o confirmaste, te toca volver a probar y
reconfirmar, en un ciclo que se repite hasta la eternidad humanamente posible.
No se ama de una vez y
para siempre. Eso
sólo en las películas. Y porque dejan siempre el amor para el final, porque no
quieren hablar de amor; como en todo relato sobre algún tipo de droga, no nos
dedicamos al momento de su disfrute, sino al camino que nos lleva a ella. No
pueden hablar de amor, solamente de cómo conseguirlo. Cuando en realidad, es un
medio para construir un camino, siempre un comienzo, rara vez un fin en sí
mismo o algo final. Pensar el amor como algo final, como la muerte del ciclo de desamor, es centrarse en lo negativo de algo
positivo.
La existencia misma es
duda, nacemos de una
pregunta y somos siempre respuesta incompleta. Si dudar es existir y amar es
existir, dudar podría ser amar. Poner en duda quienes somos, de donde venimos y
hacia donde queremos ir. Y sobre todo cómo, y con quién. Podría amarse con o
sin dudas, dudando o sin dudar.
También
nos quieren convencer de que la unidad
básica de la sociedad es la familia, pero en realidad es el individuo. Y la pareja, como forma
de unión de los individuos.
Siempre,
claro está, hablando de una pareja de a dos, que es a lo que alude la
denominación y el estereotipo que a tod@s se nos plasma en la mente al escuchar
la palabra.
Entre
dudas personales y la gran duda social que nos corroe como masa de si existe
realmente el amor o de si hemos dejado de merecerlo, estar en felizmente en
pareja te puede brindar:
- Estabilidad emocional.
- 0 % de grasas trans.
- Acuerdos de fidelidad.
- Libido conocida y rutina sexual.
- Micro situación de igualdad.
- Libertad de azúcares.
- Contención económica.
- Centro de vida.
- Percepciones comunes.
- Aceptación del ser.
- Frascos de mermelada siempre abiertos.
- Devenir mutuo.
- Proyecto de vida y/o muerte.
- Doble sentido del humor.
- Un guardarropas lleno de desnudeces en común.
Aunque
estar de a dos no puede brindarte nada si ya no lo traías de antes, de cuando
eras sólo un individuo (o un individuo solo).
Una pareja no son dos
mitades que se unen para crear un todo, es un todo que se reencuentra después
de haber estado separado.
Lo
digo sin dudar, que no es lo mismo que sin dudas.
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